5.17.2009

Never thought it'd end up this way. It seemingly doesn't make no difference to you...

You watch the phone
Like it was the TV
If you're all alone
Well, whose fault can that be
Your keys, your bag, the car
They're where they always are

And the light goes down
And all the lights.. come on
And they call to me
Oh come on come on

And you don't make,
you don't make no difference to me

You look at me
say What you talking about?
Well me, I'm going out
with or without
I know I don't get far
And we're where we always are

The light goes down
And all the lights come on
And they call to me
Oh come on come on

And you don't make
you don't make no difference to me
You don't make no difference to me
You don't make no difference to me

So you fix a drink'
Cause it's time to drown
And the clock speeds up
And then it slows right down
The life that we have missed
I think it still exists
How can you resist?

And the light goes down
And all the steetlights shine
And they call to me
ooh, be dead a long time
And it makes,
it makes a difference to me.

And the light goes down
And all the lights come on
And they call to me
Oh come on Come on

You can make,
you can make a difference to me
Come on make a difference to me
Come on make a difference to me

5.16.2008

Antrobiótica y el potencial del Blog.

Alonso Ruvalcaba escribe una columna los jueves (aunque hace como tres años que lo descubrí, era los miércoles) en La Jornada que se llama Antrobiótica y es un poco de gastronomía, un poco de literatura, un poco de cine y mucho de cinismo (que recuerda en cierta medida al ahora Director de la Cineteca Nacional, Leonardo García Tsao, quien también escribiera en La Jornada y que por cierto, desde ayer, está escribiendo de nuevo en dicha publicación, su habitual cobertura del festival de Cannes). Algún día un brother me platicó que leyó mucho a Chuck Palahniuk (escritor y guionista de Fight Club, aunque estoy seguro que la aclaración sobra) y de algunas de las referencias del autor llegó a conocer la literatura minimalista. Revisamos algunos textos que me parecieron interesantes y le platiqué de este autor que escibía más o menos de esa manera.

Con un notable conocimiento de los temas arriba mencionados, más referencias espectaculares de sitios (físicos, literarios, emocionales), un estilo despreocupado, irónico y un valemadrismo no pretencioso, uno sólo puede preguntarse ¿Quién diablos es este tipo? Pero da igual, lo importante es leerlo.
__________________________________________________________________

Se sugiere leer la columna Antrobiótica los jueves en La Jornada (ayer no salió, por cierto) y después revisar los Blogs del Autor:

http://antrobiotics.blogspot.com/ que ya cerró, pero dejó cosas muy buenas,
http://gravitysra1nbow.wordpress.com/ su blog actual, y
http://cinecdoque.wordpress.com/ en el que también colabora.

__________________________________________________________________

Un caso del alcance de los Blogs.

Teniendo en cuenta que a la extravagante escritora y ex-stripper Diablo Cody (Brooke Busey) la buscaron de Hollywood basándose en el estilo fresco, inteligente y cínico demostrado en sus Blogs (Pussy Ranch blog y después Candy Girl: A Year in the Life of an Unlikely Stripper) para que hiciera un guión cinematográfico de lo que quisiera, dando como resultado el maravilloso guión de Juno (Jason Reitman, 2007), que le valió un Oscar; cada vez suena menos descabellada la idea de encontrar cosas interesantes en la blogósfera. Sólo hay que saber buscar, “Honest to Blog”.

Ando yo caliente, III y última, por Alonso Ruvalcaba [Antrobiótica Archivo]

I
POR ENCIMA DE la piel del mundo, en la superficie, la chaqueta es la cosa más divertida que hay. (Por debajo, en los abismos del cerebro, masturbarse es una apuesta por la muerte. Acuérdate de Onán, hijo de Súa y de Judá, quien mandólo, tras la muerte de otro hijo, a cogerse a la cuñada: "Entra á la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y suscita simiente á tu hermano"; pero, sabiendo que "la simiente no había de ser suya, sucedía que cuando entraba á la mujer de su hermano vertía en tierra"; luego "desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y también quitó á él la vida". Jehová tiene que castigar venirse afuera: extrema negación de la vida. Bah: eso no importa hoy.) Todas las chaquetas son netísimas: chaquetas femeninas o masculinas, digitales o manuales; chaquetas rusas o francesas (en inglés, una rusa es un French fuck); chaquetas con juguetitos o embutidos o vegetales; chaquetas a mano limpia, con la diestra o la siniestra; chaquetas frente a la tele o la compu o en el cine; chaquetas con revista o con la pura imaginación; chaquetas de poetas que en el aire las componen.

II
HAY LITERALMENTE MILES de maneras de decirle a la masturbación, a su acción y a su efecto. El pecado de Onán comenzó a escribirse hacia 1640, en alemán: onanistische Sünde, el pecado onanista; en 1710 apareció onania en un librito inglés: Onania: The Hineous Sin of Self-Pollution; en 1760 en francés, en otro manual, L'Onanisme, del doctor S.A. Tissot. Los dos están llenos de pasajes muy sabrosos, como este de Tissot que refiere una consulta en el domicilio de un paciente aficionadísimo a este pecado: "Fui a su casa; lo que hallé ahí era menos un ser vivo que un cadáver; delgado, pálido, exudando una odiosa peste, casi incapaz de moverse. Sangre acuosa goteaba de su nariz; babeaba de continuo; sujeto a ataques de diarrea, defecaba en su cama sin notarlo; había flujo constante de semen; sus ojos, borrosos, perdidos, habían perdido todo movimiento; su pulso era débil; respiración trabajosa; flacura extrema, excepto en los pies, que mostraban inflamación. Igualmente evidente era la enfermedad mental." Me recuerda a mí, como a los 13 años. Masturbación es un poco más viejo. Montaigne lo escribió en 1580, en el volumen II de sus Ensayos; Frolio lo llevó al inglés en su traducción de 1603: "Diogenes in sight of all, exercising his Maisterbation, bredde a longing desire in the by-standers", Diógenes, ejerciendo su Masturbación frente a todos, despertó el deseo de los testigos... Pus sí. Onanismo y masturbación aparecieron apenas en 1884 en el diccionario de la academia española; no sorprende: paja y chaqueta apenas van llegando a ese libro santísimo. No es difícil dilucidar el porqué de 'chaqueta': uno como que arropa el pito en el acto; lo mismo que hace cuando se teje una 'chambrita'. A la 'chaira', además de la aliteración, podría explicarla el movimiento que se hace cuando se afila un cuchillo. Hay chaquetas que enfatizan su violencia: sacarle los sesos al yucateco, degollar al cíclope, torcerle el cuello al ganso, matar el oso a puñaladas, ahorcar a Kojak o, en inglés, whack the weasel, pound the pudding, spank the monkey. (Yo he querido popularizar 'zapear al mico' pero todavía no logro que pegue. Se oye bien ya conjugado, por teléfono: "¿Qué haces, güey?" "Acá nomás, zapeando al mico...") Otro grupo: el que habla del líquido eyaculado: sacarle el veneno a la víbora o el petróleo al pozo o la crema al taco, desflemar el cuaresmeño, cream the corn, flush the babies. Otro: el que se concentra en la manualidad del acto: hacerse una puñeta, escribir a mano, saludar de mano al cabezón, ir a Palma 5 (por si alguien tiene curiosidad: en Palma 5, entre Tacuba y Cinco de Mayo, hay un centro joyero, el Palma, y nada más); un subgrupo personaliza la mano con nombres propios: visitar a Manuela, a Pulgarcito y sus hermanos, salir con Pálmela Handerson, meet Hand Solo; una categoría más toma préstamos de otros contextos: echarse un solo de órgano o de flauta, venirse por su cuenta, jugarse el pellejo. Todos son masculinos, quién sabe por qué; los femeninos, en comparación, son poquitos: dedearse, franelearse, pajearse (ése es unisex), partir el Mar Rojo; en inglés hay patrones como la rima: clit twit; lo sureño: explore the Deep South; el equívoco de contextos: enter no man's land (jeje). Como si de veras se masturbaran menos. No olviden que hay un montón de poesía para probar lo contrario. Ejemplos siglodeoro: las coplas aquellas de la moza que estaba "d'espaldas en el lecho,/ las piernas abiertas/ y mirando al techo" y que "toda se comía/ en grande manera,/ que'l dedo metía/ por la hurgonera"; las coplas que empiezan: "-Madre, la mi madre,/ que me come el quiquiriquí. -Ráscatele, hija, y calla,/ que también me come a mí"; el soneto, ya aparecido acá, cuyo segundo cuarteto va: "Mirándoselo estaba muy gozosa,/ después que ya quedó muy bien rapada,/ y estándose burlando, descuidada,/ metiese un dedo dentro de la cosa"; aquel en que una señora le habla al rábano: "serás lugarteniente de un carajo,/ mi marido serás, legumbre mía"; o, 450 años después, las líneas de Blondie: I don't want anybody else/ When I think about you I touch myself; y su encendido equivalente en español en Devórame otra vez: "He mojado mis sábanas blancas/ recordándote..." No se hagan, pues.

III. Agradecimientos
POR SU APOYO en la elaboración de este artículo el autor desea agradecer a los creadores de Rebelde y Muchachitas, a Camila Sodi y Martha Higareda por salir juntas en la Rolling Stone, a la chavita de la falda cachondísima que se subió ayer al microbús en Chapultepec, a las novias, ex novias, amigas y amigas de amigos que voluntaria o involuntariamente aportaron las imágenes que ahora saturan el ipod, máximo instrumento chaquetil (Gabriel también les manda un "¡Gracias!"), al calentamiento global por su promesa de un gran escote perpetuo y a Diosito (aunque nos llevamos tan mal) por de repente colar un viento frío que para los pezones en la calle. Y aprovecha para dedicar a todos ellos la próxima pajuela, que comenzará justo después del punto al final de este párrafo y que Adán, su primer practicante allá en el génesis de los tiempos, llamó con sabiduría: "La Chaquetita de las Cinco y Media". Se ven.
http://antrobiotics.blogspot.com y restaurantros@hotmail.com

3.14.2008

El derrumbe de todo es señal de cambios positivos por venir, augura Jodorowsky


Siempre es grato enterarse de cualquier cosa que tenga que ver con Alejandro Jodorowski (Tocopilla, Chile, 1929) y en vísperas de una visita del maestro que radica en París desde hace varios años para la puesta en escena de una de sus obras a México (país que le abrió las puertas, pero también lo persiguió durante cerca de 20 años), cabe, para quienes no estén familiarizados con su trabajo, "iniciarse" leyendo la compilación de sus colaboraciones semanales a El Heraldo de México de 1967 a 1973 a petición del escritor entonces director del suplemento cultural de dicha publicación, Luis Spota, llamadas Fábulas Pánicas (Grijalbo Mondadori, 2003) y descubrir poco a poco sus enseñanzas basadas en doctrinas filosóficas tales como Taoismo, Budismo e Hinduismo, entre otras; ver alguna de sus películas (todas con el status de culto), como Fando y Lis (Producciones Pánicas, 1968), El Topo (Producciones Pánicas, 1970), La Montaña Sagrada (ABKCO, 1973), o Santa Sangre (Productora Fílmica Real, 1983); o simplemente darse una vuelta por su sitio oficial: http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/jodorowsky/home.htm y deleitarse con todo lo que este maestro, considerado por algunos un genio y por otros un loco, nos ofrece a través de su obra.
__________________________________________________

La noticia:

El escritor y director de teatro vendrá a México para montar su obra El sueño sin fin

Arturo Jiménez

Paciencia pide a la humanidad Alejandro Jodorowsky, pues el desmoronamiento de todo es señal de que están por venir cambios mundiales positivos.
La voz del narrador, poeta, cineasta y director de teatro de vanguardia se escucha vía telefónica desde París, como preámbulo a su llegada a México para presentar en abril la obra El sueño sin fin, inédito escrito y dirigido por él que se montará en el Teatro de la Ciudad, como parte del Festival de México en el Centro Histórico.

Esta obra de Jodorowsky (Chile, 1929) es un planteamiento que comenzó hace varios años como Ensueños, a partir de Strindberg, que montó en México con Carlos Ancira y María Teresa Rivas, y que ahora se ha transformado para ser puesto por primera vez aquí.
Con el aval de la asociación cultural italiana Il Mutamento Zona Castalia y Artillería Producciones, en El sueño sin fin participa su hijo Brontis Jodorowsky, como uno de los actores principales.

El realizador de películas de culto como La montaña sagrada y El topo y de la puesta Ópera pánica, comparte: “Actualmente estoy en un teatro que dé una esperanza de vida, presentando problemas y soluciones. Se trata de dos seres superiores provenientes del universo, que caen en la Tierra y se van encarnando en parejas humanas (madre e hijo, esposo y esposa, hermano y hermana), con todos sus dolores y tratando de liberarse.”

Jodorowsky, quien vivió en México más de dos décadas y que cada vez que regresa aprovecha para desayunar chilaquiles y visitar el mercado de Sonora, fuente de insumos de los brujos, charla por teléfono con un grupo de reporteros y abunda sobre ese teatro que ayude a sanar.

Teatro y sanación

“El teatro terapéutico te hace tomar conciencia de tu problema y luego te ofrece soluciones para que te cures, y tú decides si las sigues, aunque no son recetas de cocina. La enfermedad es falta de conciencia y falta de belleza.”
Aunque Jodorowsky, quien está escribiendo el libro La guía de la psicogenealogía, pondera al recordar que “el dolor es necesario para el autoconocimiento” y que el mayor obstáculo de éste es el “ego individual” que imponen la sociedad y la familia. Nuestro ser total, agrega, es mucho más amplio.

–¿Por qué ha dicho que en El sueño sin fin se abandona el discurso destructivo en favor de algo más espiritual?

–Pero es entretenida y hay conflicto, y sin conflicto no hay arte. Se presentan conflictos y poco a poco se van solucionando.

–¿Está bajando la guardia en su crítica, su sarcasmo, su provocación?

–Lo único que he bajado es la cantidad de esperma que tengo. Estoy llegando a la andropausia, el resto no ha bajado. Hay erecciones todavía, pero la emisión espermática casi ha desaparecido. Del resto, va muy bien todo.

–¿Se quiere redimir?

–No quiero nada, yo acepto lo que venga. Soy humilde, soy un enorme ego humilde.

–Es casi imposible entrevistarlo seriamente a usted, maestro.

–Es que las cosas no son serias, pues. Hay un filósofo grande, Wittgenstein, que dijo: el saber y la risa se confunden.

El poder de la momia

Antes evitado por los círculos del poder, al provocador artista ahora lo reciben hasta los presidentes, e incluso le ha echado el tarot a la mandataria chilena Michelle Bachelet. Sucede que, dice divertido, “soy una momia cultural”.

–¿Cómo observa la llegada al poder de las llamadas izquierdas institucionales?

–Yo no observo nada. ¿Por qué yo siendo artista tengo que saber opinar sobre todo? No soy de esos escritores que se presentan a presidentes o que se hacen amigos de dictadores y se meten en la política para vender libros más tarde. Yo no opino, soy de extremo centro. Creo en la re-evolución poética y la política no me interesa.

–¿Y la sociedad le interesa?

–Sí, mucho. Y me interesa el destino y la sociedad humana. Pienso en el futuro, más que en el presente.

–¿Tiene futuro la humanidad?

–Lógico, porque si no tuviera futuro no existiría. Creo que hay un plan del universo, que es crear conciencia. En un huevo, antes que nazca un pollo nacerá conciencia. Cada niño que viene al mundo es un receptáculo de conciencia. La piedra se realiza en nosotros, somos el canto de las piedras, de la materia. La materia produce conciencia. Hay un plan para la humanidad, lo creo, tengo que creerlo, porque sería muy decadente que yo pensara que estamos por azar y que no hay plan. Prefiero pensar positivo. Buda dijo: verdad es lo que es útil.

“Creo que todo se va a arreglar poco a poco porque van a empezar a nacer niños mutantes, más inteligentes que nosotros. Y a nosotros nos van a mirar como a monos u orangutanes. Se van a burlar de nosotros los próximos seres humanos. O van a tener piedad de nosotros. Van a decir: pobrecitos, tanto que sufrieron para crearnos a nosotros. Eso es lo que realmente pienso.”

Jodorowsky pide que le hagan “una buena última pregunta”, y La Jornada le plantea:

–La situación de guerra, violencia y narcotráfico a veces parecen operar en sentido contrario de su optimismo, la realidad a veces parece un muro infranqueable.

–La realidad tiene época, fecha. Hoy el mundo está convulsionándose. Lo comparo con una oruga que tiene un gusano dentro que se está retorciendo: sufre, está muriendo, pero cuando se abre el capullo sale una mariposa. Lo que está pasando ahora es muy bueno, porque estamos llegando a una crisis donde todo se está cayendo, en las religiones, la política, la economía, la cultura. No es malo, es bueno, porque estamos llegando a una crisis de la cual, de pronto, va a nacer un cambio absoluto, bueno y positivo. Paciencia entonces.

1.31.2008

PORTISHEAD


En la página de Portishead (http://www.portishead.co.uk/) me encontré la siguiente noticia, que si bien ya no es noticia porque tiene como una semana, no deja de emocionarme profundamente:
REAL NEWS 23 Jan 2008 We're pleased to announce that we'll be releasing our album, titled THIRD. on April 14th 2008. The album has 11 tracks and is 49 minutes 13 seconds long.
_______________________________________________________
PORTISHEAD

Portishead fue formada en 1991 en Portishead, North Somerset, Inglaterra a 20 Km. de la legendaria ciudad Graffitera y Hiphopera de Bristol, por el DJ y multi instrumentista Geoff Barrow (quien formó parte del colectivo The Wild Bunch, que diera origen a Massive Attack y Tricky, entre otros), la vocalista Beth Gibbons (cuya biografía hábilmente elude el alcance de quien escribe estas líneas) y el jazzista/multi instrumentista de carrera Adrian Utley. Dadas las características de cada uno de sus fundadores, la sola combinación era por demás atractiva, pero el resultado no tuvo precedentes. Su creación coincidió con un movimiento emergente conocido como el Sonido de Bristol (The Bristol Sound), que tiempo después, en 1993, Andy Pemberton, de la revista británica Mixmag llamaría Trip Hop, para describir "In/Flux", un sencillo del paradójicamente californiano DJ Shadow.

Con solo dos álbumes de estudio, Dummy (1994) y Portishead (1997); y uno más en concierto, Roseland NYC Live (1998), Portishead ha logrado trascender a escala mundial a través de una pequeña pero sólida base de fans que mantienen vivo el legado de esta genial banda de líricas de profundo corte nostálgico, melancólico y sensual, de ritmos fusionados entre el jazz y el Hip Hop, entre los bellos acordes de la Orquesta Filarmónica de Nueva York y el hábil scratcheo de Barrow, entre la desgarradora agonía espiritual y la esperanzadora entrega del alma a través de la voz de Gibbons.

Tras once años del lanzamiento de su último álbum de estudio, la noticia de que "Third" (su tercer álbum) saldrá al mercado a partir del 14 de abril, resulta maravillosa y genera muchas expectativas.

Quienes habitan en Inglaterra habrán tenido la oportunidad de verlos tocar esporádicamente en Pubs y Bares modestos sin gran publicidad en los últimos años. Pero como entre Londres y el Deefe hay una gran distancia, esperemos que la salida de su nuevo disco se vea acompañada de una gira que los acerque tanto como sea posible (EU o Canadá), por lo pronto, se sabe que se presentarán en Coachella a finales de Abril.

JGC

1.25.2008

El Mundial de Zidane

Esto lo tenía guardado desde que lo leí el 15 de julio del 2006 en La Jornada, pero es una joya del maestro Galeano:

____________________________________________________________________

La globalización, enemiga de la diversidad, nos impone un futbol feo, mezquino y cobarde

Eduardo Galeano

En el escenario de la cordura, un ataque de locura. En un templo consagrado a la adoración del futbol y al respeto de sus reglas, donde la Coca-Cola regala felicidad, Master Card otorga prosperidad y Hyundai brinda velocidad, se disputan los últimos minutos del último partido del campeonato mundial.
Este es, también, el último partido del mejor jugador, el más admirado, el más querido, que está diciendo adiós al futbol. Los ojos del mundo están puestos en él. Y súbitamente este rey de la fiesta se convierte en un toro furioso y embiste a un rival y lo voltea, de un cabezazo al pecho, y se va.
Se va echado por el árbitro y despedido por la rechifla del público, que iba a ser una ovación. Y no sale por la puerta grande, sino por el triste túnel que conduce a los vestuarios.
En el camino, pasa junto a la copa de oro reservada al equipo campeón. El ni la mira.
***
Cuando este Mundial empezó, los expertos dijeron que Zinedine Zidane estaba viejo.
Mariano Pernía, el argentino que juega en la selección española, comentó:
-Viejo es el viento, y sigue soplando.
Y Francia derrotó a España y Zidane fue, en ese partido y en los partidos siguientes, el más joven de todos.
Después, al fin del campeonato, cuando ocurrió lo que ocurrió, fue fácil atacar al malo de la película. Pero era, y sigue siendo, difícil comprenderlo. ¿Será verdad? ¿No será una pesadilla, un sueño equivocado? ¿Cómo pudo abandonar a los suyos cuando más lo necesitaban? Horacio Elizondo, el árbitro, le sacó la roja con toda razón, pero ¿por qué Zidane hizo lo que hizo?
Según parece, el zaguero italiano Marco Materazzi le ofreció algunos de esos insultos que los energúmenos suelen chillar desde las tribunas de los estadios. Zidane, musulmán, hijo de argelinos, había aprendido a defenderse, allá en la infancia, cuando recibía ataques así en los suburbios pobres de Marsella. Conoce bien esos insultos, pero le duelen como la primera vez; y sus enemigos saben que la provocación funciona. Más de una vez le han hecho perder los estribos de esta sucia manera, y Materazzi no es, que digamos, famoso por su limpieza.
Este Mundial estuvo signado por las consignas que las selecciones enarbolaron, al comienzo de los partidos, contra la peste universal del racismo, y Zidane, militante de esa causa, fue uno de los jugadores que lo hizo posible.
El tema arde. En vísperas del torneo, el dirigente político francés Jean-Marie Le Pen proclamó que Francia no se reconocía en sus jugadores, porque eran casi todos negros, y porque su capitán, el árabe éste, no cantaba el himno. El vicepresidente del Senado italiano, Roberto Calderoli, le hizo eco opinando que la selección francesa estaba compuesta por negros, islamistas y comunistas, que preferían la Internacional a la Marsellesa y la Meca a Belén. Algún tiempo antes, el entrenador de la selección española, Luis Aragonés, había llamado "negro de mierda" al jugador francés Thierry Henry, y el presidente perpetuo del futbol sudamericano, Nicolás Leoz, presentó su autobiografía diciendo que él había nacido en un pueblo donde vivían 500 personas y 3 mil indios.
***
Pero, ¿se puede reducir a un insulto, o a varios insultos, esta tragedia del ganador que elige ser perdedor, el astro que renuncia a la gloria cuando la está rozando con la mano?
Quizás, quién sabe, esa loca embestida fue, aunque Zidane no lo quisiera ni lo supiera, un rugido de impotencia.
Quizás fue un rugido de impotencia contra los insultos, los codazos, las escupidas, las pataditas arteras, las simulaciones de los expertos en revolcones, maestros del ay de mí, y contra las artes de teatro de los farsantes que te matan y ponen cara de yo no fui.
O quizás fue un rugido de impotencia contra el éxito arrollador del futbol feo, contra la mezquindad, la cobardía y la avaricia del futbol que la globalización, enemiga de la diversidad, nos está imponiendo. Al fin y al cabo, a medida que el campeonato avanzaba, se iba haciendo cada vez más claro que Zidane no era de este circo. Y sus artes de magia, su señorío, su melancólica elegancia, merecían el fracaso, así como el mundo de nuestro tiempo, que fabrica en serie los modelos del éxito, merecía este mediocre campeonato mundial.
***
Y de alguna manera también se puede decir que Italia merecía la Copa, porque todas las selecciones, quien más, quien menos, jugaron a la italiana y con el mismo esquema de juego, línea de cuatro atrás, defensa cerrada y goles robados por contrataque.
Se impuso Italia, como tenía que ser. Al fin y al cabo, el cerrojo, el catenaccio, le ha dado muchos bostezos, pero también le ha dado cuatro trofeos mundiales. Y a lo largo de esta cuarta victoria sólo recibió dos goles, uno en contra y otro de penal, y en la retaguardia, no en la vanguardia, tuvo sus mejores jugadores: Buffon, arquero, y Cannavaro, zaguero.
Ocho jugadores de la Juventus llegaron a la final en Berlín: cinco jugando por Italia y tres por Francia. Y se dio la casualidad de que la Juventus era la escuadra más comprometida en los chanchullos que se destaparon poco antes del Mundial. De las manos limpias a los pies limpios: la justicia italiana parecía decidida a mandar al exilio, a la serie B y a la serie C, a los clubes más poderosos, incluyendo a la Lazio, a la Florentina y al Milán del virtuoso Silvio Berlusconi, que practicó el fraude y la impunidad en el futbol, en los negocios y en el gobierno. Los jueces comprobaron toda una colección de trapisondas, compra de árbitros, compra de periodistas, falsificación de contratos, adulteración de balances, reparto de posiciones en la liga italiana, manipulación de los programas de la tele...
Un ministro del gobierno anunció la amnistía si Italia ganaba el Mundial. Italia ganó. ¿Quedará todo en la nada, una vez más y como siempre? A Zidane el juez lo echó por mucho menos.
***
Alguien, no sé quién, supo resumir así esta Copa 2006:
-Los jugadores tienen una conducta ejemplar. No beben, no fuman, no juegan.
Los que de vez en cuando embocaban al arco, no jugaban lindo, y los que jugaban lindo nunca embocaban al arco. Toda el Africa quedó afuera, desde temprano, y al rato nomás también marchó al exilio toda América Latina.
El campeonato mundial se convirtió en una Eurocopa.
Los resultados recompensaban esto que ahora llaman sentido práctico: altos muros defensivos y adelante algún goleador, un Llanero Solitario implorando un favorcito de Dios. Como suele ocurrir en el futbol y en la vida, pierde el que mejor juega y gana el que juega a no perder.
Los penales ayudaron a la injusticia. Hasta 1968, los partidos difíciles se definían al vuelo de una moneda. De alguna manera, así sigue siendo. Concluido el alargue, los penales se parecen demasiado al capricho del azar. Argentina fue más que Alemania y Francia más que Italia, pero unos pocos segundos pudieron más que dos horas de juego y Argentina tuvo que volverse a casa y Francia perdió la Copa.
***
Poca fantasía se vio. Los artistas dejaron lugar a los levantadores de pesas y a los corredores olímpicos, que al pasar pateaban una pelota o un rival.
Tan aburrido resultó el Mundial que los dueños del negocio no han tenido más remedio que ponerse a imaginar proyectos para inyectar entusiasmo al decaído espectáculo. Una de las ideas nacidas en el seno de la FIFA propone castigar el empate con cero puntos. Otra sugiere agrandar los arcos para aumentar los goles. Y otra, si no te gusta la sopa dos platos, proyectan una Copa cada dos años.
Pero el futbol profesional, espejo del mundo, juega por ganar, no por disfrutar, y el cálculo de costos se burla de estas inútiles piruetas imaginarias de los burócratas que comandan el futbol mundial.
Menos mal que el futbol profesional no es todo el futbol. Basta con asomarse a las calles, a las playas, a los campitos, para comprobar que todavía la pelota puede rodar con alegría.
En el futbol profesional, el que sale en la tele, poca alegría se ve. Parecemos condenados a la nostalgia del viejo tiempo de los cinco forwards, y a la triste comprobación de que ahora nos queda uno solo, y al paso que vamos ni uno quedará: todos atrás, nadie adelante.
Como ha comprobado el zoólogo Roberto Fontanarrosa, el delantero y el oso panda son especies en extinción.

ESTOU DE VOLTA!

Así es, estoy de vuelta: Uno de mis recientes propósitos es retomar esta onda que creé hace 2 años con el fin de escribir, subir dibujos y cosas que hiciera o que me encontrara por ahí...

Espero que esta vez el siguiente post no sea dentro de 19 meses.

JGC

6.26.2006

MÉXICO PARA CORTARSE LAS VENAS

ADMITO QUE en el título hago alusión al mejor libro que quien escribe estas líneas ha tenido la fortuna de leer en toda su vida: “Las Venas Abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano, por el profundo respeto que tengo hacia el trabajo de investigación que se incorpora a su majestuoso estilo narrativo lírico que fascina como un eclipse y atrapa como una enredadera a quien recorre sus páginas, a pesar de tocar temas sumamente trágicos, así como también por sus ideas, que describen cómo nuestro continente ha sido concebido para sufrir a la sombra de sus explotadores.

UNO. Hace ya más de 5 siglos de la Conquista de México y es entristecedor ver como nuestra historia siempre ha sido la misma. Tras la llegada de los españoles, se hubiera podido pensar que con la incursión de nuevas tecnologías, incipientes industrias, sistematización de la explotación de los recursos (naturales y humanos), la inyección de nuevos capitales, México (La Nueva España) se consolidaría como una gran nación, como una potencia o simplemente como un país autosustentable. Siempre estuvo la promesa, pero nunca fué así. Los dueños de las tierras y de las fábricas y de las minas y de la cosas, se enriquecieron más, mientras que la división social se acrecentaba cada día más, se instauró una larga etapa de colonialismo vertiginoso (consistente en explotar con gran desmesura los territorios recién adquiridos), a la vez que el grueso del pueblo quedaba rezagado, viendo con pesar como el tren del progreso pasaba frente a sus ojos, dejándolos atrás.

Tras no menos de 300 años, quienes ostentaban sangre española, pero que no gozaban los mismos privilegios que los nacidos en la Península Ibérica (sí, los privilegios siempre han estado para repartirse), comenzaron a inconformarse, comenzaron a conspirar y aprovecharon que la gente ya no toleraba más el ver como el progreso se alejaba hacia delante mientas que ellos retrocedían en cuanto a su nivel de vida a una velocidad sólo proporcional al salvaje auge de la maquinaria económica que se alineaba a las teorías más novedosas inventadas por quienes tenían que inventar cómo controlarlo todo. Después de seguir así, acrecentando las divisiones sociales y tras un apoderamiento de semejante (y lucrativa) empresa por parte de los grandes capitales mundiales: Inglaterra, Francia, y los florecientes Estados Unidos, México dejó de ser en realidad una Colonia Española, salvo quizá administrativamente, para contemplar con tristeza como el progreso ofrecido por el “avance” económico instaurado seguía siendo en extremo lucrativo, dándoles rendimientos a los amos y a todo su aparato de sometimiento, a los inversionistas y en general a los dueños de México. Pero había un problema. Todo esto no repercutía en absoluto en el bienestar de la gente. Sí, habían fuentes de empleo, pero eran miserables, y sólo generaban miseria y miserables, y desigualdad e injusticias y recelo. Hasta que la Corona Española comenzó a ser más inexistente que nunca, no solo económicamente como ha sido descrito en líneas anteriores, sino también en el sentido de que Napoleón se la adjudicó, tras haber conquistado toda Europa (España incluida), a su hermano José, cosa que indignó aún más al país y a su gente.

Los factores estaban dados y se consumó tras 11 años de lucha, tras la caída de los caudillos que nos dieron patria, la Independencia de México. ¿Qué podría tener eso como consecuencia? Lo obvio, que con solo un poco de organización, se podría dejar atrás el atroz camino que se nos había trazado a través de la imposición y estructurar un nuevo orden en el recientemente creado país: México. Pero, por supuesto, eso no sucedió.

Tras la firma de los tratados de Córdoba, Agustín de Iturbide marcharía triunfal con el Ejército Trigarante a la Ciudad de México, para después proclamarse Emperador durante un período durante el cuál poco cambió. México fue perdiendo territorios y siguió dándolo la bienvenida a las promesas de los inversionistas extranjeros que seguían siendo dueños de todo y que seguían enriqueciéndose cada vez más a costa de todos. La gente seguía perdiendo.

DOS. Tras la decisión de colocar un Emperador austriaco al mando de nuestro país y una interminable lucha para destronarlo por parte de gente como Benito Juárez que en su República Restaurada recuperó el mandato del país para los mexicanos (o para él), y aún después de la muerte del Benemérito de las Américas, el país siguió hundiéndose en una profunda miseria y caos y se prolongaron los años de luchas armadas que no cesaban desde la consumación de la Independencia. Y el poder político se centró en un personaje, Porfirio Díaz, que se mantuvo por 34 años, en los que por medio de represión y cambios a la Constitución, logró estabilidad y paz en el territorio nacional.

Dicha paz abrió camino al desarrollo económico y la creación, por ejemplo, de una fuerte infraestructura ferrocarrilera (que lejos de beneficiar al pueblo, era más bien la manera de transportar mercancías de las fábricas a los puertos para después ser embarcadas a sus destinos, beneficiando, por supuesto, a los dueños de las fábricas). Esta situación hizo posible que los negocios tuvieran un ambiente sumamente favorable, sobre todo los extranjeros, que ingresaron a México con grandes facilidades y de manera amplia, por el afán Díaz de que México estuviera a la altura de Europa y, en lo tecnológico, de Estados Unidos. La única manera de lograrlo, era a través de la incursión de empresas extranjeras al por mayor. Durante gran parte del Porfiriato, hubieron en México años de estabilidad social y política, así como de crecimiento económico. Sin embargo, dicho periodo también provocó la polarización de la sociedad mexicana, particularmente entre los muchos campesinos y obreros que vivían prácticamente en la miseria, la naciente clase media que encontraba obstruidos todos los caminos para el progreso familiar y personal, y los muy pocos dueños de la riqueza, que disfrutaban del poder político al amparo del régimen porfirista (¿alguna semejanza con la situación actual?), al grado que estalló la Revolución Mexicana, que bajo el mandato de caudillos visionarios como Villa o Zapata, tuvo su principal fuerza en un profundo resentimiento de la gente que no podía vivir así más.

TRES. Y después vino el PRI, a través de sus antecesores (solo en cuanto al nombre respecta), pero creado para organizar la clase política del país. A través de instituciones, los tecnócratas se apoderarían de las riendas de la nación, llevándola hacia lo que siempre había funcionado: la promesa de que participando del juego de los poderosos, algo de ese poder (que seguramente ellos estarían dispuestos a compartir) habría de permear hacia nuestras entrañas, permitiendo, entonces, voltear hacia la gente y repartir un poco de lo que el servilismo habría generado. Pero no fue así. Los recursos naturales siguieron siendo brutalmente explotados (¿o sería más apropiado decir saqueados?), los empleos siguieron siendo terriblemente mal pagados de manera que una vez más, la brecha entre las clases sociales se hacía cada vez mayor, generando división y descontento en prácticamente todos los sectores de la población (menos los favorecidos, por supuesto), de manera que durante más de 70 años, hubieron diversos brotes de resistencia de quienes pensaban que ese no era, como nunca lo había sido, el camino a seguir. Pero a través del aparato de represión de gobierno (gestionado especialmente gracias a los medios de comunicación y a la violencia), siempre se mantuvo cierto orden cual silencio inquietante que solo parece indicar que en cualquier momento las cosas habrían de estallar, pero no hubo necesidad, puesto que la manera de darle continuidad al proyecto de nación de más de 500 años, era simple. Cambiarle le nombre al partido encargado de poner al país al servicio de los que mandan (de los grandes capitales, de las Transnacionales, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, de los Estados Unidos, de la CIA, entre otros) y listo. La pregunta era cómo hacer la transición de manera que su estruendo fuera prácticamente imperceptible. Fácil, se crea un líder mediático y se vende la idea de que ha ocurrido algo extraordinario, de que hemos presenciado un cambio que habría de marcar un antes y un después en nuestra redundante historia, aunque el proyecto fuera exactamente el mismo.

Ahora México se encuentra ante una disyuntiva: Arriesgarse y tomar una oportunidad histórica para intentar lo correcto, para salir de la sumisión en la que siempre se ha encontrado, de construir un camino que represente bienestar para todos, empezando por los sectores más vulnerables, que son también quienes más distanciados y rezagados se encuentran; o escuchar el consejo de la clase política dominante, de los empresarios, de los sectores controlados por Carlos Salinas de Gortari, que sabiamente alertan de los peligros de alejarse del esquema que ellos trazaron, que a ellos les conviene, y utilizando argumentos que utilizaba Richard Nixon para conquistar el mundo (y así liberarlo la terrible amenaza que representaba el Comunismo -la izquierda, en estos días- para el orden mundial) 30 años atrás.

ES ESPERANZADOR el panorama que parece indicar que México ha madurado, al grado que a una semana de las elecciones presidenciales y desde hace más de tres años, tiene encabezando prácticamente todas las encuestas serias, a un candidato que habla de empujar al país hacia arriba, comenzando desde abajo, que habla de que por el bien de todos, primero los pobres, que se atreve a pensar que los privilegios que se les otorgan a los más privilegiados son quizá excesivos, que representa un nuevo tipo de inserción a latinoamérica (cuya tendencia está marcándose cada vez más hacia una izquierda moderada), que ha soportado todo tipo de embestidas por parte de sus detractores alineados al orden Neoliberal creado por quienes todo lo tienen con el fin de controlarlo todo en una pesadilla orwelliana.

Este 2 de julio tenemos una gran responsabilidad. La responsabilidad de preguntarnos si las cosas están y han estado bien y como consecuencia, cuestionarnos si queremos darle continuidad al estado en que siempre nos hemos encontrado. Reza el dicho que el pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Nosotros conocemos la nuestra, puesto que la vivimos diariamente, así que está en nuestras manos enmendar el camino y construir el México que queremos.

6.03.2006

De Pumas y América o el futbol como metáfora de la vida.


Existen dos maneras de vivir la vida. La correcta y la incorrecta. Así como también existen dos maneras de vivir la pasión por el futbol en México: La de Pumas y la del América.

La del América representa el camino corto, la trampa, la hipocresía, el salirse con la suya, el equivocarse sin repercusiones, el engaño, la mirada esquiva y la sonrisa burlona, la falta de consecuencias, el no dar explicaciones, las falsas expectativas, la avaricia, el dinero.

Mientras que la de los Pumas simboliza el camino más largo, el esfuerzo, el salir adelante por méritos propios, el disfrutar al máximo los logros, el superar adversidades con base en el esfuerzo, el orgullo, la honestidad, el cansancio, los ideales, la cara siempre en alto, la modestia, la gloria, la gente.

Y a muy temprana edad (desde que tengo uso de razón) aprendí que lo correcto era estar del lado de los Pumas, equipo de nuestra Máxima Casa de Estudios, asumiendo que ese sería el mejor camino a seguir en todos los ámbitos de mi vida y hasta la fecha no hay un solo “Goya” que cante que no me recuerde que la decisión que he tomado es la correcta.